El Gobierno de Milei busca adelantar la ayuda antes de las elecciones de octubre, mientras Caputo negocia con Wall Street un asesor clave para enfrentar la deuda de 2026.
28/09/2025 17:44 — Nacional(Desde Washington, Estados Unidos) — La Secretaría del Tesoro de Estados Unidos evalúa enviar USD 5.000 millones al Banco Central de la República Argentina como primer tramo del swap anunciado por USD 20.000 millones. Sin embargo, todavía no está definido si el giro se concretará antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, conoce los antecedentes del crédito fallido que el FMI concedió a Mauricio Macri en 2018, por lo que su equipo prefiere programar desembolsos atados a los vencimientos de deuda con los bonistas. El próximo compromiso fuerte es en enero de 2026, cuando el Ministerio de Economía deberá pagar cerca de USD 4.000 millones de amortización de capital.
El equipo de Luis Caputo insiste en que la memoria histórica de los mercados argentinos exige una señal inmediata de respaldo, y planteó en Washington la posibilidad de adelantar el desembolso a pocas semanas de los comicios. La definición de la fecha será también un test de la relación política entre la Casa Blanca y el presidente Javier Milei.
El mecanismo elegido para transferir los fondos aún genera debate: Milei rechaza las Letras Intransferibles, que usaron gobiernos anteriores, aunque no habría otra vía para que el Banco Central remita los dólares al Palacio de Hacienda.
Mientras Milei cumplía agenda en Manhattan, Caputo y su viceministro, José Luis Daza, exploraron la posibilidad de contratar a un banco de inversión de primera línea como asesor financiero. Se trata del tercer banco más importante de Estados Unidos, con experiencia en la Argentina desde los años de las privatizaciones en la década de 1990.
En las conversaciones técnicas entre Bessent y Caputo se analizan dos alternativas frente al vencimiento de 2026: un canje de bonos o una oferta temprana (Tender Offer). El desafío es que en enero vencen amortizaciones parciales, lo que complica el diseño de una operación estándar.
Más allá de los detalles técnicos, el salvataje responde a una decisión política de Donald Trump, que instruyó a Bessent a articular la asistencia financiera. En esa gestión fueron clave Rob Citrone y Matthew Dell Orfano (Discovery Capital), el estratega republicano Barry Bennett y Soledad Cedro (CPAC), con llegada directa a la Casa Blanca, el Tesoro y el Departamento de Estado.
Para Washington, Milei es un leading case regional que combina afinidad ideológica con Trump y un rol geopolítico frente al avance de China en América Latina. El respaldo financiero, sin embargo, dependerá de que el presidente logre construir consensos internos y tender puentes con la oposición para avanzar con las reformas comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional.