← Volver
La Casa Rosada intercambia concesiones puntuales por apoyo legislativo. Gobernadores dialoguistas se alinean y crece la expectativa por las reformas.
El Gobierno nacional transita una semana clave en la construcción de acuerdos políticos para la aprobación del Presupuesto 2026 y el paquete de reformas de segunda generación. En la Casa Rosada describen un clima de “muy buena predisposición”, tras múltiples reuniones encabezadas por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, quienes lideran las conversaciones con gobernadores y bloques legislativos.
La estrategia oficial, ordenada por el presidente Javier Milei, combina concesiones específicas —principalmente fiscales y administrativas— con la búsqueda de apoyos que permitan consolidar mayorías parlamentarias. Según fuentes del Ejecutivo, varios gobernadores ya dieron un aval preliminar al Presupuesto, destacando la importancia de contar con una hoja de ruta fiscal luego de dos años sin una Ley de Leyes aprobada.
Karina Milei coordina el operativo político desde la Secretaría General de la Presidencia, mientras que el ministro de Economía, Luis Caputo, define los márgenes para las concesiones solicitadas por las provincias. En paralelo, Patricia Bullrich y Martín Menem replican la misma dinámica dentro del Congreso para asegurar acompañamiento en ambas cámaras.
Un mapa político que empieza a ordenarse
Santilli ya recibió a catorce mandatarios y en los próximos días sumará a Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes). En cada encuentro, se repite el mismo mecanismo: escuchar demandas, evaluar viabilidad técnica y avanzar en un intercambio que no comprometa las metas fiscales del Gobierno.
Entre los avances concretos figura la adhesión de Catamarca y Salta al régimen de exportación en planta, una medida de baja incidencia fiscal para Nación pero de alto impacto administrativo para las provincias. Con los gobernadores petroleros —Torres, Vidal y Figueroa— se avanzó en la discusión para reducir retenciones al crudo convencional.
En Balcarce 50 destacan que los puntos pendientes “se achican” y que persiste un clima favorable entre los gobernadores más dialoguistas. Tras las próximas reuniones, restará convocar a Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Jorge Macri (CABA).
Reacomodamientos legislativos y fracturas en el peronismo
Una de las novedades más relevantes es la discusión —cada vez más abierta— dentro de los gobernadores peronistas para conformar un interbloque propio en Diputados. Gustavo Sáenz, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil se muestran dispuestos a romper con Unión por la Patria y construir un espacio autónomo que permita negociar con mayor libertad. Otros, como Rolando Figueroa y Hugo Passalacqua, evalúan sumarse o coordinar sin integrarse de manera formal.
En un tercer plano aparece Gerardo Zamora, quien desde diciembre controlará un bloque robusto de senadores y diputados y es visto por el Gobierno como un actor impredecible.
El Presupuesto, la Ley de Glaciares y las reformas
Dentro del oficialismo reconocen que el Presupuesto es el punto de acuerdo más accesible y que suele aprobarse por amplia mayoría. Sin embargo, admiten que el verdadero desafío estará en las reformas estructurales: “Son más ambiciosas y de impacto duradero”, señalan en el bloque libertario.
Para el 3 de diciembre, cuando juren los nuevos diputados, Martín Menem busca concretar una foto política clave: que La Libertad Avanza quede posicionada como primera minoría en la Cámara baja, reforzando su control en comisiones y ampliando su capacidad de negociación.
A días del inicio de las sesiones extraordinarias, en la Casa Rosada predomina un mensaje: no se podrá satisfacer todas las demandas provinciales, pero sí avanzar en acuerdos que acerquen la aprobación del Presupuesto y mantengan abiertas las negociaciones para las reformas.
Noticias relacionadas
