El show de los candidatos y las calles sin asfalto: una tradición que no pavimenta nada

🎪 Bienvenidos a este nuevo circo electoral, un espectáculo tan recurrente como las promesas de asfalto 🚧 que se disuelven en cada temporada de lluvias 🌧️. En nuestra humilde ciudad, la temporada de pesca 🎣 de votos ha comenzado. Los candidatos a concejales, como valientes pescadores, lanzan sus redes de promesas, esperando atrapar a la masa de votantes que, de un modo u otro, siempre termina mordiendo el anzuelo.

Es una verdadera lástima 😔 que el único pavimento que vemos sea el del camino de baldosas amarillas 🌟 que recorren los hijos, nietos y sobrinos de las familias políticas de siempre 👨‍👩‍👧‍👦. Es una tradición, ya saben, un rito de iniciación donde se hereda el apellido y, aparentemente, también el talento para prometer sin cumplir 🤥. Es como una receta familiar: se pasa de generación en generación, y los ingredientes siempre son los mismos un poco de carisma ✨, una pizca de populismo y una gran cantidad de asfalto inexistente. Y claro, el plato principal 🍽️, que parece no tener fecha de entrega, son los servicios básicos de calidad para todos.

Mientras tanto, los ciudadanos 👥, al igual que los camiones de reparto 🚛, seguimos atascados. Atascados en las calles de tierra, en los baches que parecen cráteres lunares  y en la indecisión de a quién elegir ❓. Nos encontramos con candidatos que se visten de salvadores 🦸‍♂️, que nos juran el cielo y la tierra. Pero curiosamente, sus propuestas son tan efímeras como el agua que se acumula en las calles cuando llueve 🌧️.

Pero, no seamos tan duros 🤷‍♂️. Después de todo, también somos un poco parte de este juego 🎲. Votamos a la ligera 🗳️, siguiendo el consejo de la abuela 👵, el tío 👨‍🦳, el vecino. Lo hacemos con la misma seriedad con la que elegimos qué serie ver en Netflix 📺 un domingo por la tarde. ¿Para qué esforzarse en investigar, en analizar 🧠, en pensar 🤔? Es más fácil dejar que la tradición familiar nos guíe. Y si la familia ha votado por el mismo partido durante 40 años, ¿quiénes somos nosotros para romper esa cadena? ¡Sería como traicionar al árbol genealógico 🌳!

Al final, este baile 💃 de promesas y de asfalto que nunca llega es un reflejo de un sistema político que se ha vuelto una comedia de enredos 🎭. Los políticos, por su lado, cada vez más lejos de ser serios, se han convertido en actores 🎬 de una obra de teatro absurda 🤡. Y nosotros, el público, seguimos comprando entradas 🎟️, esperando que en algún momento, el show termine 🎇 y las calles por fin se pavimenten 🛣️.

¿O será que los baches son parte del espectáculo? 🕳️

¿Esta historia, continuará...? 📖✨