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Tinogasta: En la temporada del Chiste Mal Contado

Por: Úrsula Rosa Quinto

31/08/2025 20:22 — Local
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Ay, mi querida Tinogasta. La veo y no la reconozco. O quizás sí, la reconozco en ese chiste repetido hasta el cansancio que se llama "temporada baja, temporada alta". Los turistas que se van, otros pocos que vuelven, y a nosotros nos dejan con la resaca, las boletas y la promesa de que "el año que viene regreso y voy a contar lo lindo que es acá". ¡Y dale con el año que viene! Acá, el futuro es siempre una semana después.

Los comerciantes, esos héroes anónimos que no usan capa, sino una calculadora, que miran con los ojos inyectados la furia de los que "aguantan". "¡Úrsula!", me grita Don Pedro, el de la ferretería, que tiene más clavos que clientes. "Esto es un desastre. Vender, ¿qué es eso? Acá uno ya sale a pelear con los proveedores para que no le cobren el aire que respiramos. Y los impuestos... ¡los impuestos vienen con los intereses del Pecado Original, por lo menos!"

Y claro, ¿cómo convencer al prójimo de que entre a comprar una pava eléctrica cuando el sueldo no alcanza ni para el mate? Así estamos, inventando el "tour de la vitrina". "Pase, señor, vea qué linda la artesanía. Total, mirar es gratis. ¡Y hasta le convido un vaso de agua, un mate y un comentario de la noticia de todos los días, la plata no alcanza!" Uno ya no sabe si vender o poner un museo de objetos inalcanzables.

Y ni hablar de la performance actoral del empleado. Pobre Facundo, el del kiosco, que pasa el día alternando entre el TikTok y el ritual sagrado del mate. Su función principal es que no parezca que estamos en un apocalipsis comercial. "Parece que atiendo, pero en realidad estoy en una profunda meditación sobre la inflación y el precio del dólar. Y sí, si entra alguien, pregunto si busca algo. ¿Qué busca? ¿Un milagro? Eso sí que no tengo".

La realidad es que la única "temporada alta" que nos queda es la de los "precios altos". Y la "temporada baja", la de la esperanza. Acá, si no fuera por el sol que nos sigue regalando su presencia, ya estaríamos todos hibernando hasta que algún político despistado se acuerde de que Tinogasta también existe fuera del mapa turístico. O, al menos, hasta que el humor negro se convierta en moneda de curso legal. Porque de otra forma, no sé cómo vamos a pagar las cuentas. Hay mi querido Tinogasta quien te viera y quien te ve….

#Cultura #Interes #Lector
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