Milei recupera la iniciativa y consigue el dictamen del Presupuesto 2026

El oficialismo obtuvo este martes una victoria política clave en la Cámara de Diputados al quedarse con el dictamen de mayoría del Presupuesto 2026. Tras semanas de negociaciones, La Libertad Avanza consiguió alinear apoyos del PRO, la UCR y bloques provinciales para imponerse en la Comisión de Presupuesto, presidida por Bertie Benegas Lynch, quien definió el empate con su voto.

El flamante ministro del Interior, Diego Santilli, jugó un papel decisivo en la negociación y propuso tratar el proyecto en sesiones extraordinarias después del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos diputados. “La sociedad votó un cambio y ese cambio debe reflejarse también en el debate presupuestario”, afirmó, marcando el tono político de la jornada.

La estrategia del Ejecutivo fue interpretada como un signo de reordenamiento interno y de conducción política más aceitada. La nueva mesa de articulación entre Karina Milei, Patricia Bullrich, Santilli y Martín Menem logró coordinar con precisión la jugada que permitió al Gobierno mostrar músculo legislativo en un Congreso históricamente fragmentado.

El Presupuesto 2026 ratifica el rumbo liberal: equilibrio fiscal, reducción del gasto y fin del financiamiento del Tesoro por parte del Banco Central. Según estimaciones oficiales, el gasto público caerá a niveles históricos en relación al PBI, consolidando la disciplina fiscal como bandera de gestión.

Mientras tanto, el kirchnerismo intentó contrarrestar el avance con un dictamen propio, cargado de críticas a Luis Caputo por “ocultar el déficit”, pero sin respaldo suficiente para imponerse. Encuentro Federal presentó una alternativa moderada, aunque tampoco logró mayoría.

Con el tablero legislativo ordenado y la oposición dividida, Milei no solo gana tiempo sino también oxígeno político. El tratamiento en diciembre lo encontrará con una nueva composición del Congreso, más afín a su programa económico y con mayor margen para blindar el equilibrio fiscal.

En la práctica, el Gobierno logró más que un dictamen: consiguió mostrar autoridad, recuperar la iniciativa política y enviar una señal de estabilidad a los mercados. Una foto que hace apenas semanas parecía lejana, y que hoy fortalece al oficialismo en su búsqueda de gobernabilidad duradera.