El Gobierno desactiva el proyecto chino para instalar un nuevo radar espacial en San Juan

El gobierno de Javier Milei decidió desactivar un polémico proyecto de ampliación de la red de radares internacionales de observación espacial que impulsaba el Partido Comunista Chino en el país. Se trataba de un observatorio que iba a instalarse en El Leoncito, San Juan, como parte de una iniciativa global a la que la Argentina se había sumado durante el gobierno kirchnerista.

La antena de grandes dimensiones, denominada Radiotelescopio Argentino Chino (CART), iba a ser la segunda que China pretendía inaugurar en la zona cordillerana, ya que otra similar opera en Neuquén y es observada con atención por Estados Unidos debido a su posible uso militar.

Desde el inicio de la gestión libertaria, el Gobierno analizó el convenio que otorgaba a China el control de estas instalaciones. Finalmente, resolvió detener el ingreso en Aduana de materiales enviados desde China y no renovar el convenio entre el CONICET y la Universidad Nacional de San Juan, que venció en junio.

El proyecto, de 350 millones de dólares, contemplaba un reflector de 40 metros de diámetro y otorgaba a China el 60% del tiempo de observación, sin obligación de informar los fines de su uso. Analistas internacionales habían advertido que este tipo de infraestructura de “uso dual” podía interpretarse como una cesión de soberanía.

El Consejo Superior de la UNSJ lamentó la decisión, argumentando que se trataba de “un proyecto estrictamente científico”. Sin embargo, la Casa Rosada considera que el control operativo y la financiación del aparato estaban directamente vinculados al aparato militar del Partido Comunista Chino, lo que representa un riesgo estratégico para la seguridad nacional.

El ex embajador estadounidense Marc Stanley había advertido que “la Argentina permite que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué”, en referencia al radar ya existente.

Con la no renovación del acuerdo, el Gobierno argentino puso fin al proyecto CART y bloqueó la expansión de infraestructura controlada por China en su territorio.