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El juicio por los cuadernos de las coimas comienza hoy jueves en el Tribunal Oral Federal N°7, en lo que se considera el proceso judicial más grande y complejo de la historia argentina. La magnitud de los acusados —que incluye a ex funcionarios de primer nivel y a los empresarios más poderosos del país—, la cantidad de pruebas y confesiones acumuladas y la dimensión del presunto sistema de corrupción, lo convierten en un caso sin precedentes.
En total, 87 personas llegan al banquillo: 19 ex funcionarios, dos choferes y 65 empresarios. Entre los imputados figuran Cristina Fernández de Kirchner, Julio De Vido, Roberto Baratta, Ricardo Jaime, José López, el financista Ernesto Clarens y el remisero Oscar Centeno, autor de los cuadernos que dieron origen al expediente.
Del lado empresarial aparecen nombres de peso como Ángelo Calcaterra (primo de Mauricio Macri), Aldo Benito Roggio, Armando Loson, Enrique Menotti Pescarmona y Carlos Wagner, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción, acusado de haber organizado el esquema de recaudación ilegal.
El tribunal está integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, con Néstor Costabel como suplente. La acusación estará a cargo de la fiscal Fabiana León y su equipo, mientras que el fiscal Paul Starc, de la Unidad de Información Financiera, actuará como querellante.
Durante el primer mes, las audiencias —que se realizarán por Zoom por la gran cantidad de involucrados— serán transmitidas por el canal de YouTube de la Corte Suprema. En esa etapa se leerán los requerimientos de elevación a juicio y las imputaciones. Luego comenzarán las indagatorias, sin transmisión pública.
El expediente principal (N° 9608/2018) se juzgará junto a tres causas conexas vinculadas con la cartelización de la obra pública, mientras que el tramo por lavado de dinero —que involucra a Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz— aún espera su elevación a juicio.
Las acusaciones centrales son por asociación ilícita, cohecho pasivo y activo y admisión de dádivas. Según la Procuración, Cristina Fernández de Kirchner está imputada como jefa de la asociación ilícita, coautora de 204 cohechos pasivos y partícipe necesaria de otro. De Vido y Baratta también afrontan cargos como organizadores, mientras que Centeno será juzgado por integrar la red y no denunciar los hechos.
Entre los empresarios, Calcaterra fue imputado por 20 hechos de cohecho activo, Roggio por 15, Pescarmona por 13 y Loson por 10. Varios de ellos figuran entre los 20 “arrepentidos” que firmaron acuerdos de colaboración bajo la Ley 27.340, lo que podría reducir sus penas.
La causa, que estalló públicamente en 2018 tras las revelaciones del periodista Diego Cabot, podría marcar un antes y un después en la historia judicial argentina. Se estima que el proceso demandará varios años y que las penas, en caso de condena, podrían alcanzar hasta diez años de prisión para los organizadores.
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