Dura sanción de AFA a Estudiantes y a Verón tras el desplante a Rosario Central

El Tribunal de Disciplina de la AFA oficializó este jueves una serie de sanciones contra Estudiantes de La Plata por el desplante realizado a Rosario Central durante el pasillo del campeón, episodio ocurrido el último domingo en el Gigante de Arroyito. La decisión se produce tras una semana de fuertes cuestionamientos sobre la organización del fútbol argentino y el criterio aplicado para proclamar al campeón anual.

Juan Sebastián Verón, presidente del club, recibió la sanción más severa: seis meses de suspensión “para toda actividad relacionada con el fútbol”. La AFA entendió que el dirigente incurrió en una infracción al artículo 12 del Código Disciplinario. El propio Verón había reconocido públicamente que ordenó a los jugadores darse vuelta en el pasillo, gesto que generó repudio generalizado.

Los futbolistas involucrados también fueron sancionados. Deberán cumplir dos fechas de suspensión cada uno en el inicio del próximo torneo, mientras que el capitán Santiago Núñez tendrá prohibido portar la cinta durante tres meses. Además, el club deberá afrontar una multa económica por “conducta ofensiva y por violación a los principios del juego limpio”.

El conflicto se originó luego de que la AFA proclamara a Rosario Central como “Campeón de Liga 2025” tras finalizar primero en la tabla anual, decisión que desató críticas de dirigentes, hinchas y analistas. Estudiantes manifestó su desacuerdo de manera pública y el gesto del plantel en el pasillo terminó por profundizar la controversia.

Durante el partido de octavos del Torneo Clausura, el plantel pincharrata se formó para rendir homenaje al campeón, pero cuando los jugadores de Rosario Central comenzaron a pasar, se dieron vuelta y les mostraron la espalda. Pese a la tensión institucional, Estudiantes ganó 1-0 y avanzó a cuartos de final.

La sanción marca un precedente fuerte en relación con las responsabilidades dirigenciales y las conductas colectivas dentro del fútbol argentino, en un momento donde la AFA intenta reforzar criterios disciplinarios y preservar la imagen competitiva del torneo.