El oficialismo logró demorar una derrota plena: la oposición aprobó la ley que restringe los decretos presidenciales, aunque sin el artículo clave que fijaba un plazo de 90 días. El eventual veto de Milei quedará para después de las elecciones.
08/10/2025 22:59 — NacionalLa Cámara de Diputados aprobó este miércoles un proyecto impulsado por la oposición que modifica la ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) y limita severamente la capacidad del Poder Ejecutivo para gobernar por esta vía. Sin embargo, el rechazo de un artículo clave —que imponía un plazo de 90 días para que el Congreso ratifique o rechace los decretos— forzó a que el texto deba regresar al Senado, lo que representa una victoria táctica para el oficialismo.
Con este desenlace, los libertarios lograron ganar tiempo y evitar una derrota política completa. En la Casa Rosada celebraron que el trámite legislativo se prolongue, lo que posterga cualquier eventual veto presidencial hasta después de las elecciones legislativas del 26 de octubre. Fuentes cercanas al Gobierno consideraron que la oposición busca “atarle las manos al Presidente” y debilitar la capacidad de decisión del Poder Ejecutivo.
La iniciativa había sido aprobada previamente en el Senado con amplio consenso entre el peronismo, radicales y fuerzas provinciales. Su punto central establece que ambas cámaras deben pronunciarse para validar un DNU, cuando hasta ahora bastaba con la aprobación de una sola. Para el oficialismo, este cambio es un intento de paralizar la gestión y obstaculizar cualquier avance en la agenda de reformas del presidente Javier Milei.
Desde La Libertad Avanza insistieron en que la reforma “no busca transparencia ni equilibrio institucional”, sino impedir que el gobierno pueda gobernar. “El peronismo y sus aliados solo se mueven por oportunismo político. Cuando ellos gobernaban abusaban de los DNU, ahora quieren prohibirlos”, sostuvo el diputado Álvaro Martínez.
Mientras tanto, en el entorno del Presidente confían en que el desenlace final se defina en un contexto político más favorable, luego de los comicios. Si el Senado ratifica el texto original, Milei ya anticipó que ejercerá su facultad de veto. Hasta entonces, el oficialismo considera que logró un objetivo clave: ganar tiempo y mantener el margen de maniobra del Ejecutivo en medio de un Congreso cada vez más hostil.