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Terror en Córdoba: un testigo clave reveló detalles escalofriantes del doble femicidio de Luna Garnier y su madre, Mariel Zamudio

El acusado, Pablo Laurta, actuó con absoluta frialdad y huyó con el hijo de una de las víctimas; fue detenido en Gualeguaychú tras un operativo entre las policías de Córdoba y Entre Ríos

13/10/2025 10:31 — Nacional
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El brutal doble femicidio que sacudió a la provincia de Córdoba sigue generando conmoción. Un vecino del barrio Villa Serrana, donde fueron asesinadas Luna Garnier (24) y su madre Mariel Zamudio (50), brindó un testimonio estremecedor que reconstruye con precisión los últimos minutos antes de la tragedia y el accionar del principal acusado, Pablo Laurta, quien fue detenido en Gualeguaychú tras un intenso operativo policial.

“Eran las nueve de la mañana, escuché una detonación, pero no pensé que fuera un disparo”, relató el testigo, que pidió mantener su identidad en reserva por razones de seguridad. “Cinco minutos después lo vi pasar con el nene de la mano, tranquilo, como si nada. Esperaron un taxi y se fueron. Jamás imaginé lo que había hecho”, agregó, visiblemente conmovido.

Según el relato, Laurta mostró una serenidad que hiela la sangre. “Estaba como si saliera a comprar pan. Caminaba despacio, sin nervios, sin apuro. No mostraba ningún tipo de culpa”, contó el vecino.

El testigo también recordó un episodio previo que hoy cobra relevancia para los investigadores: “El año pasado el hombre se subió al tanque de agua y estuvo varios días acosando a Luna. Mariel pedía auxilio, gritaba desesperada. Tuvimos que intervenir los vecinos para que se fuera. Era una persona peligrosa, calculadora. Se notaba que algo no estaba bien con él”.

Horas después del crimen, la policía llegó al domicilio alertada por la desactivación del botón antipánico de las víctimas. Sin embargo, no ingresaron a la vivienda en ese primer momento. “Les dije que si sabían que el botón estaba apagado, debían entrar o asegurarse de que estuvieran bien, pero se fueron”, lamentó el vecino. Cuando regresaron, la escena era devastadora: Mariel y Luna estaban muertas.

Una cacería que cruzó provincias

La detención de Laurta se produjo en Gualeguaychú, Entre Ríos, luego de un trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad de Córdoba y Entre Ríos, con apoyo de inteligencia telefónica y cámaras de seguridad.

El ministro de Seguridad cordobés, Juan Pablo Quinteros, confirmó que “el seguimiento del sospechoso se realizó en tiempo real” gracias a la geolocalización de su teléfono y las imágenes de los domos provinciales. “A las 14:05 del domingo fue detenido dentro de un bar, sin oponer resistencia. El niño fue rescatado sano y salvo”, informó.

Por su parte, su par entrerriano, Néstor Roncaglia, destacó la celeridad del operativo: “Actuamos con precisión, rodeamos el hotel y evitamos una tragedia mayor. Había que salvar al niño, y se logró”.

Una mente planificadora

Los investigadores sostienen que Laurta actuó con premeditación. Todo indica que había planificado la huida, incluso coordinando con un taxista de confianza al que le habría ofrecido $1,5 millones para trasladarlo desde Córdoba hacia Santa Fe. El paradero del chofer aún es incierto: su familia denunció su desaparición al día siguiente.

El caso, que ha generado una ola de indignación en todo el país, se suma a la lista de femicidios donde el Estado no logró prevenir lo anunciado. Vecinos aseguran que tanto Luna como su madre habían realizado denuncias previas por acoso y violencia.

El niño de cinco años, hijo de Luna, permanece bajo resguardo y asistencia psicológica. La causa, a cargo del fiscal Gerardo Reyes, continúa con la hipótesis firme de que se trató de un doble femicidio planificado con extrema frialdad.

“Salió de esa casa como si fuera suya. Caminó con el nene de la mano, tranquilo, después de matar a dos personas. Es algo que nunca voy a olvidar”, concluyó el testigo, quebrado por la impotencia.

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