En un encuentro bilateral durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, los líderes de China e India destacaron la necesidad de superar la rivalidad histórica y avanzar hacia una relación estratégica y estable.
31/08/2025 09:44 — NacionalEl presidente de China, Xi Jinping, recibió este domingo (31.08.2025) al primer ministro de India, Narendra Modi, en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) que se celebra en Tianjin.
Durante la reunión, Xi subrayó que ambos países “deben ser amigos y buenos vecinos”, recordando que son “las dos naciones más pobladas del mundo, con gran tradición civilizatoria y parte del Sur global”. El mandatario chino sostuvo que las relaciones bilaterales deben gestionarse desde “una perspectiva estratégica y a largo plazo”, remarcando que “somos socios, no rivales”.
El presidente chino también llamó a defender el multilateralismo, intensificar la cooperación internacional y proteger la equidad y la justicia globales, posicionando a China e India como actores centrales en el equilibrio mundial.
Por su parte, Modi aseguró que la India está comprometida a fortalecer los vínculos “sobre la base de la confianza mutua, el respeto y la sensibilidad”, y celebró que se haya generado “una atmósfera de paz y estabilidad en la frontera”, en referencia a los violentos choques entre tropas de ambos países en el Himalaya entre 2020 y 2022.
El líder indio adelantó, además, que se reanudarán los vuelos directos entre China e India, suspendidos desde el enfrentamiento fronterizo y la pandemia, aunque sin dar una fecha precisa.
La reunión entre Xi y Modi marca el primer encuentro bilateral tras la declaración del fin de las hostilidades fronterizas el pasado octubre, y se interpreta como un paso hacia la distensión en una relación marcada por la desconfianza mutua.
La OCS, integrada por China, Rusia, India, Pakistán, Irán, Bielorrusia y varias repúblicas de Asia Central, representa cerca del 40 % de la población mundial. A diferencia de la OTAN, el bloque no contempla cláusulas de defensa mutua, pero se proyecta como un foro clave de cooperación política, económica y de seguridad en el espacio euroasiático.